Comprender la diferencia entre un leasing y un renting es esencial para tomar decisiones más estratégicas desde el punto de vista financiero para las empresas.

Estos dos términos a simple vista parecen ser iguales, pero esconden diferencias que pueden influir en la optimización de recursos, el alineamiento de elección con objetivos a largo plazo y en las capacidades de inversión.

Entonces, ¿quieres saber cuál es la diferencia entre el renting y el leasing?

En este artículo, te mostraremos un cuadro comparativo de las principales diferencias entre estos servicios para que tomes la decisión que mejor se adapte a tu negocio y necesidades.

8 diferencias entre un leasing y un renting de vehículos

Al momento de gestionar vehículos para tu empresa, es fundamental entender la diferencia entre leasing y renting. Sus principales distinciones se resumen en:

1. Inversión inicial

Esta es la primera diferencia entre renting y leasing de vehículos, pues el leasing necesita una inversión inicial menor comparado con el renting.

El leasing funciona como un alquiler con opción de compra, donde la empresa financiera cubre una parte del valor del vehículo por medio de un pago inicial o de entrada, como lo hace TOTAL Servicios Financieros.

En el renting no existe la opción de compra, ya que la empresa arrendadora no solicita una inversión inicial, pero sí pide un depósito de garantía que te devuelve cuando termina el contrato si el vehículo está en buen estado.

2. Público objetivo

En este punto lo que se diferencia entre leasing y renting es el enfoque, aunque ambos facilitan el acceso a un vehículo.

El leasing está orientado a empresas que están en búsqueda de adquirir un vehículo a mediano o largo plazo.

Esta opción es ideal para los que desean estrenar un vehículo cada cierto tiempo, valoran la personalización y buscan una alternativa de financiación.

Por otra parte, el renting está enfocado en las empresas que buscan la flexibilidad y comodidad del uso temporal de un vehículo sin tener la responsabilidad de su propiedad.

Es perfecto para quienes buscan un vehículo en buenas condiciones o nuevo, priorizan la previsibilidad en los gastos y desean evitar las preocupaciones de reparaciones y mantenimiento.

3. Duración del contrato

El contrato de leasing es de alquiler por un determinado tiempo que abre la opción de renovación o compra, con una duración de dos a seis años.

Estos ofrecen la posibilidad de renovar el contrato o cerrar la compra al culminar el contrato.

Esta diferencia entre leasing y renting es muy notable porque da la posibilidad de comprar el bien cuando termine el leasing.

El renting es un contrato de alquiler por un tiempo largo que dura 12 meses, 24 meses o 4 años. Esta empresa ofrece un contrato donde figuran las características del vehículo y las condiciones del servicio.

4. Contabilidad de cada servicio

Otra diferencia entre leasing y renting es su tratamiento contable y fiscal. En el caso del renting, los pagos se registran como gastos operativos, y el IGV pagado en estas operaciones puede ser usado como crédito fiscal, siempre que el bien arrendado se utilice en actividades gravadas con IGV.

En cambio, en un contrato de leasing financiero, se registra un activo (derecho de uso) y un pasivo (obligación de arrendamiento) en el balance de la empresa desde el inicio del contrato. Si al finalizar el contrato se ejerce la opción de compra, el bien se contabiliza como un activo fijo (inmovilizado) en el balance

En resumen, mientras que el leasing financiero afecta tanto el activo como el pasivo de la empresa, el renting se contabiliza directamente como un gasto operativo en el estado de resultados, sin impacto directo en el balance.

5. Propiedad del vehículo al final del contrato

En el renting, el vehículo nunca será propiedad de la empresa usuaria, sin importar la duración del contrato.

Pero, en el leasing, se presenta la opción de comprarlo al terminar el contrato, donde la propiedad inicial recae en la entidad financiera durante el acuerdo.

La diferencia entre leasing y renting aquí es bastante notable y se podría decir que el leasing es un poco más ventajoso en este sentido.

6. Mantenimiento del vehículo

En el caso del leasing financiero en Perú, los gastos de mantenimiento y reparaciones generalmente no están incluidos en la cuota mensual, por lo que el arrendatario suele ser responsable de estos costos.

En el caso del renting, los gastos de reparaciones, mantenimiento y seguro suelen estar incluidos en la cuota mensual, aunque es posible que tengas restricciones sobre la elección del taller de tu preferencia, dependiendo del contrato.

Esta diferencia entre el renting y el leasing es clave para hacer una buena elección que se adapte mejor a tus necesidades específicas.

7. Cuota del servicio

Una gran diferencia entre leasing y renting son las cuotas que marcan cada compañía. El renting puede tener un 15% y 20% de ahorro en relación a los precios que puede conseguir el cliente, debido al ahorro que obtiene la compañía al adquirir los vehículos.

El leasing tiene una cuota mensual que dependerá del tipo de interés que sea aplicado a la operación. La compañía, en este caso la de nosotros, TOTAL Servicios Financieros, ofrece a cada cliente una distinta.

Esto se hace teniendo presente diversos factores, como los riesgos, solvencia, garantías y volumen de negocio.

8. Servicios incluidos en el contrato

La última diferencia entre leasing y renting radica en los servicios adicionales que se incluyen en el contrato.

En el caso del leasing financiero en Perú, normalmente no se incluyen servicios adicionales como seguros o asistencia en carretera; estos suelen ser gestionados por separado por el arrendatario.

Por otro lado, en el renting, es común que servicios como mantenimiento, seguros y asistencia en carretera estén incluidos en la cuota mensual, aunque el arrendatario generalmente no tiene la libertad de escoger los proveedores de estos servicios, ya que son determinados por la empresa de renting.

Para resumir todo, hemos elaborado un cuadro de diferencias entre leasing y renting:

Ahora que conoces cada diferencia entre un leasing y un renting, podrás tomar una decisión más informada y adaptada a las necesidades de tu empresa.

¿Cómo elegir entre leasing y renting de vehículos?

En resumen, el leasing es perfecto para las situaciones donde hay un interés de poseer el activo, como con los vehículos que se desean mantener a largo plazo.

Es beneficioso para las empresas que quieren capitalizar activos y para las que tienen deducciones fiscales asociadas a los intereses y depreciación.

En cambio, el renting es perfecto para personas o empresas que quieren conservar su flexibilidad y liquidez, evitando los compromisos a largo plazo.

Se recomienda para los que valoran la posibilidad de actualizar sus activos de forma regular, como las empresas con necesidades de flotas vehiculares sin envejecimiento del vehículo.

Al conocer la diferencia entre leasing y renting, la decisión de cada uno se basará solo en tus preferencias.

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