¿Tu empresa está esperando más de 30 días para recibir los pagos de sus facturas? El factoring con recurso y sin recurso ofrece una solución efectiva para obtener liquidez en menos de 24 horas.
Esta herramienta financiera te permite adelantar hasta el 90% del valor de tus facturas por cobrar, sin embargo, es importante entender las diferencias entre ambas modalidades.
Mientras que en el factoring con recurso mantienes el riesgo de impago, en el factoring sin recurso la entidad financiera asume esta responsabilidad.
En esta guía, analizaremos detalladamente cada modalidad de factoring, sus características principales y te ayudaremos a determinar cuál es la mejor opción para las necesidades específicas de tu negocio.
¿Qué es el factoring con recurso y sin recurso?
El factoring representa una herramienta financiera crucial que permite a las empresas obtener liquidez inmediata mediante la cesión de sus facturas por cobrar a una entidad especializada.
Según los datos, 5 de cada 10 empresas en Perú utilizan el factoring financiero con recurso para financiar sus actividades.
Factoring con recurso
También conocido como «factoring con responsabilidad», esta modalidad implica que la empresa cedente mantiene la responsabilidad sobre la deuda. Esto significa que si el deudor no paga la factura al vencimiento, la entidad financiera puede reclamar el pago directamente al cedente.
En esta modalidad:
- La empresa cedente garantiza que el deudor pagará el importe de la factura.
- Si ocurre un impago, el cedente debe responder al factor por ese dinero.
- Las comisiones suelen ser más bajas debido a que el riesgo para la entidad es menor.
- El factor solo asume la financiación y gestión del cobro.
Factoring sin recurso
En contraste, el factoring sin recurso o «sin responsabilidad» libera a la empresa cedente de cualquier obligación si el deudor no paga. En este caso:
- La entidad financiera asume completamente el riesgo de impago.
- El cedente queda exento de responsabilidad si se produce un impago de la deuda.
- Solo el factor puede reclamar la deuda al deudor, dejando libre al cedente.
- Las comisiones suelen ser más altas debido al mayor riesgo que asume la entidad factora.
Un modo sencillo de entender la diferencia: mientras en el factoring con recurso deberás asumir el impago por parte del cliente cuando llegue la fecha de vencimiento, en el factoring sin recurso quedarás exento de cualquier reclamación por parte de la entidad factor.
Ambas modalidades comparten el mismo objetivo fundamental: convertir cuentas por cobrar en efectivo de manera rápida y eficiente.
Diferencias entre factoring con recurso y sin recurso
La principal diferencia entre factoring con recurso y sin recurso radica en quién asume el riesgo cuando el deudor no paga. Este aspecto fundamental determina muchas otras características que distinguen ambas modalidades.
En términos de riesgo, con el factoring con recurso, la empresa cedente mantiene la responsabilidad si el cliente no paga la factura. Esto significa que, si ocurre un impago, la entidad financiera puede reclamar el monto directamente al cedente e incluso iniciar acciones legales para recuperar el dinero.
Por otro lado, con el factoring sin recurso, la entidad financiera asume completamente el riesgo de impago. En caso de insolvencia del deudor, la empresa cedente queda libre de responsabilidad y no puede ser objeto de reclamaciones por parte del factor.
Las implicaciones económicas entre ambas modalidades son considerables:
Aspecto | Factoring con recurso | Factoring sin recurso |
Costo del servicio | Más económico | Más caro debido al mayor riesgo asumido |
Proceso de evaluación | Menos exhaustivo | Evaluaciones de crédito más rigurosas |
Impacto en balance | Permanece como pasivo | Se elimina del pasivo |
Tiempo de espera | Menor | Mayor debido a evaluaciones exhaustivas |
Además, el factoring con recurso suele tener mayor flexibilidad en sus condiciones, mientras que el factoring sin recurso ofrece una gestión de cobros completamente asumida por el factor.
En cuanto a financiación, la modalidad con recurso permite acceder a liquidez rápidamente, sin embargo, en el factoring sin recurso, la entidad puede realizar evaluaciones más exhaustivas de tus clientes, lo que podría prolongar el tiempo de espera para obtener resultados.
Ventajas y desventajas de cada modalidad de factoring
Al elegir entre ambas modalidades de factoring, resulta esencial entender las ventajas y desventajas que cada una ofrece para tu negocio.
Ventajas del factoring con recurso
El factoring con recurso presenta beneficios significativos para empresas en determinadas situaciones:
- Costos más reducidos: las comisiones suelen ser menores debido a que la empresa cedente comparte el riesgo con la entidad financiera.
- Mayor flexibilidad: permite seleccionar qué facturas ceder y trabajar con clientes de diferentes perfiles crediticios.
- Ideal para relaciones comerciales establecidas: aprovecha las buenas relaciones con clientes solventes y de confianza.
- Acceso inmediato a capital: transforma ventas a crédito en operaciones al contado, mejorando la liquidez empresarial.
Desventajas del factoring con recurso
Sin embargo, esta modalidad también presenta inconvenientes importantes:
- Responsabilidad sobre impagos: Si el deudor no paga, la empresa debe responder ante la entidad financiera.
- Afecta la capacidad de endeudamiento: Las facturas cedidas figuran como pasivo en el balance contable.
- Gestión administrativa compleja: Requiere seguimiento continuo de los cobros pendientes.
Ventajas del factoring sin recurso
Por otra parte, el factoring sin recurso ofrece distintos beneficios:
- Eliminación del riesgo crediticio: la entidad financiera asume completamente el riesgo de impago, protegiendo a la empresa cedente.
- Mejora de indicadores financieros: las facturas desaparecen del pasivo, optimizando los ratios financieros de la empresa.
- Previsibilidad económica: mayor certeza sobre flujos de efectivo futuros, facilitando la planificación financiera.
- Gestión externa del cobro: ahorro de tiempo y recursos al externalizar completamente el proceso de cobro.
Desventajas del factoring sin recurso
No obstante, presenta algunas limitaciones:
- Mayor costo financiero: las comisiones son significativamente más elevadas debido al riesgo asumido por el factor.
- Criterios de aceptación estrictos: no todas las facturas son aceptadas, priorizando aquellas con clientes de alta solvencia.
- Procesos de aprobación más largos: la entidad realiza un análisis exhaustivo antes de aceptar las facturas.
- Menor control sobre la relación con clientes: el factor gestionará directamente los cobros, lo que puede afectar la relación comercial.
Antes de decidir, evalúa cuidadosamente las necesidades específicas de tu negocio, la solvencia de tus clientes y tu tolerancia al riesgo para determinar qué tipo de factoring resulta más conveniente.
¿Qué tipo de factoring elegir?
Para seleccionar entre factoring con recurso y sin recurso, debes realizar un análisis exhaustivo de diversos factores relacionados con tu empresa y clientes. Esta decisión financiera impactará directamente en tu flujo de caja y operaciones diarias.
En primer lugar, evalúa tu tolerancia al riesgo. Si prefieres seguridad financiera y no quieres asumir responsabilidades si tus clientes no pagan, el factoring sin recurso será más adecuado para tu negocio, aunque implique un mayor costo.
Además, pregúntate: ¿Puede tu empresa permitirse una deuda incobrable? Si la respuesta es negativa, el factoring sin recurso resulta imprescindible para proteger tus finanzas, especialmente cuando trabajas con clientes nuevos o de solvencia desconocida.
Analiza detenidamente la solvencia financiera de tus clientes. Cuando tus clientes tienen un historial sólido de pagos puntuales, podrías sentirte más seguro asumiendo el riesgo asociado al factoring con recurso.
Otro criterio fundamental es la disponibilidad de tiempo para gestionar cobros. Si no dispones de recursos suficientes para dar seguimiento a las facturas, el factoring sin recurso representa una alternativa más conveniente, ya que la entidad financiera asume completamente este proceso.
Considera también el costo de la operación. Si buscas minimizar gastos financieros, el factoring con recurso ofrece tarifas más económicas, aunque debes ponderar este ahorro frente al riesgo adicional que asumes.
Recuerda que aunque el factoring sin recurso es frecuentemente preferido por muchas empresas debido a su flexibilidad y rapidez para obtener liquidez en menos de 48 horas, la mejor opción siempre dependerá de las circunstancias particulares de tu negocio.
Finalmente, si ya has evaluado las necesidades de tu negocio y quieres reducir los gastos, te recomendamos solicitar información sobre el servicio de Factoring con recurso de TOTAL Servicios Financieros, donde nuestros expertos podrán ayudarte a obtener la liquidez que necesitas. ¡Contáctanos!