¿Estás por adquirir maquinaria, vehículos o algún activo para tu empresa y lo harás mediante leasing? Entonces, necesitas comprender cómo contabilizarlo de forma adecuada y alineada a las normativas contables vigentes.
Ya sea que enfrentes un contrato de leasing financiero o de leasing operativo, el tratamiento contable correcto te ayudará a reflejar con precisión la realidad económica de tu empresa y evitar errores en tus estados financieros.
En este artículo, aprenderás qué es leasing y cómo hacer paso a paso el asiento contable según los tipos de leasing que existen.
¿Qué es el leasing?
El leasing es un contrato mediante el cual una empresa (arrendataria) accede al uso de un bien, que puede ser un vehículo, maquinaria, equipo o inmueble, a cambio del pago periódico de cuotas a una entidad financiera o arrendadora.
Al finalizar el contrato, puedes optar por renovar, devolver o adquirir el bien mediante una opción de compra.
Cuando te preguntas qué es leasing desde el punto de vista contable, es clave entender que representa un compromiso financiero, por lo que debe ser registrado adecuadamente en tus libros.
Tratamiento contable según los tipos de leasing
La Norma Internacional de Información Financiera – NIIF 16 (IFRS 16) establece que, con pocas excepciones, todos los contratos de arrendamiento deben reconocerse como activos y pasivos en el balance del arrendatario. Esto implica que, desde el inicio del contrato, tú debes registrar tanto el derecho de uso del bien arrendado como la obligación de pago asociada.
Esta normativa elimina la distinción entre arrendamientos operativos y financieros para el arrendatario; sin embargo, sigue siendo útil comprender los diferentes tipos de leasing para aplicar correctamente el criterio contable.
El tratamiento contable variará según las condiciones específicas del contrato: duración, opción de compra, valor razonable del bien, entre otros factores. Para aplicar la NIIF 16 correctamente, necesitas analizar si el leasing transfiere o no los riesgos y beneficios del activo.
A continuación, explicamos según el tipo de leasing, su tratamiento contable:
Leasing financiero
En términos contables, desde el inicio del contrato debes reconocer un activo por derecho de uso, que representa el valor del bien arrendado, y un pasivo por arrendamiento, equivalente al valor presente de los pagos futuros comprometidos.
Durante la vida del contrato, deberás registrar periódicamente el gasto por intereses, la reducción del pasivo y la depreciación del activo, como si se tratara de un activo propio. Este enfoque refleja con mayor precisión el impacto financiero del leasing financiero en tus estados contables.
Al aplicar correctamente este tratamiento, podrás mantener una contabilidad alineada con las NIIF y ofrecer una visión más realista de tu estructura financiera.
Leasing operativo
El leasing operativo, también conocido como renting, se utiliza cuando el arrendamiento no cumple con los criterios para ser considerado financiero.
En este caso, tú no adquieres los riesgos ni los beneficios del bien, ya que el objetivo principal es el uso temporal del activo, no su propiedad.
Desde el punto de vista contable, los pagos periódicos que realizas se reconocen directamente como gasto en el estado de resultados, sin necesidad de registrar un activo o un pasivo en el balance. Es un modelo más simple desde el registro contable, pero con menores implicancias fiscales y patrimoniales que el leasing financiero.
Este tipo de contrato es común en arrendamientos de corto plazo o en bienes que se renuevan con frecuencia, como vehículos, equipos tecnológicos o mobiliario.
Leasing inverso
El leasing inverso, también llamado ‘sale and leaseback’, ocurre cuando vendes un activo de tu empresa a una entidad financiera o arrendadora y luego lo arriendas nuevamente bajo un contrato de leasing. Este tipo de operación puede ser útil para mejorar tu liquidez sin perder el uso del bien, pero requiere un análisis contable riguroso.
Desde la perspectiva de las NIIF, específicamente la NIIF 16, la clave está en determinar si la venta cumple con los requisitos para ser reconocida como tal. Si se reconoce la venta, el asiento contable de leasing debe reflejar correctamente la baja del activo, el ingreso por la venta (ajustado al valor razonable) y el posterior reconocimiento del derecho de uso junto con el pasivo por arrendamiento.
Si no se reconoce la venta —por ejemplo, si no se transfiere el control del activo—, deberás mantener el activo en tus libros y tratar el ingreso recibido como un pasivo financiero.
¿Cómo contabilizar un leasing?
Para entender cómo se contabiliza un leasing, lo primero que necesitas es clasificar correctamente el tipo de contrato. Una vez determines si se trata de un leasing financiero o un leasing operativo, podrás aplicar el tratamiento contable correspondiente conforme a la NIIF 16.
En un leasing financiero, el registro inicial implica reconocer dos elementos claves:
- Un activo por derecho de uso, que representa el valor del bien arrendado que podrás utilizar durante el plazo del contrato.
- Un pasivo por arrendamiento, equivalente al valor presente de todos los pagos futuros que has pactado.
Luego, durante el periodo del contrato, deberás hacer el asiento contable de leasing correspondiente en cada cierre contable. Esto incluye:
- El registro del gasto financiero por los intereses generados sobre el pasivo.
- La amortización del pasivo (reducción del capital adeudado).
- La depreciación del activo, de acuerdo con su vida útil o el plazo del contrato, según corresponda.
Este tratamiento permite reflejar con precisión el impacto financiero y operativo del leasing en tus estados financieros.
Ten presente que es importante realizar los cálculos con herramientas que consideren el valor presente y aplicar tasas de descuento apropiadas, tal como indican las normativas contables vigentes.
Asientos contables de un leasing
A continuación, te mostramos un asiento contable de leasing financiero al momento del reconocimiento inicial:
Dr Activo por derecho de uso (maquinaria, vehículo, etc.)
Cr Pasivo por leasing
En los períodos siguientes, el asiento contable del leasing incluirá:
Dr Gasto por intereses
Dr Pasivo por leasing (reducción del capital)
Cr Bancos o cuenta por pagar
Dr Depreciación del activo
Cr Depreciación acumulada
En el caso de ejercer la opción de compra, el asiento contable opción de compra leasing puede ser así:
Dr Activo fijo (valor residual)
Cr Bancos o cuentas por pagar
Contabilización de un leasing operativo o renting
En un leasing operativo, no se registra un activo ni un pasivo. Los pagos se reconocen como gasto operativo:
Dr Gasto por arrendamiento operativo
Cr Bancos o cuentas por pagar
Este método es más sencillo, pero menos usado desde la entrada en vigencia de la NIIF 16, que prioriza el reconocimiento del derecho de uso.
Ejemplo de contabilización de un leasing
En el escenario donde adquieres una maquinaria industrial mediante leasing financiero, estas son las siguientes condiciones:
- Valor del bien: $100,000
- Duración: 5 años
- Tasa de interés implícita: 6%
- Pagos anuales: $23,729.31
La contabilización de un leasing se haría así:
Dr Maquinaria (activo por derecho de uso) $100,000
Cr Pasivo por leasing $100,000
Cada año deberás registrar el gasto por intereses y la amortización del pasivo por leasing, así como la depreciación del activo por derecho de uso. Estos movimientos contables permiten mostrar con precisión tu compromiso financiero y el uso real del bien arrendado, tal como exige la NIIF 16 en los asientos contables de un leasing financiero.
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